Expectativa era lo que sentía por conocer el trabajo de Adriana Arboleda como diseñadora; y si en el modelaje es la top de tops, en su nueva faceta no se queda atrás. Bastante buenos sus diseños para esta marca, concebida en compañía de la diseñadora Johanna Ortiz y que se convierte en una nueva oferta para aquella mujer sensible, tierna y delicada que busca prendas en donde la comodidad sea su primer atributo.
Además, la sensación que da las texturas, el movimiento de las telas y los colores, es de total calma, serenidad y sentido del buen gusto; por algo su paleta de colores se mueve entre el morado y el gris con algunos acentos de verde militar y azul petróleo.
Los complementos sin duda son lo diferente de la propuesta, fulares interminables con aplicaciones, collares de eslabones, bolsos mini y cuellos ruche le dan un toque naif a la colección; además del trabajo de drapeado y la inspiración masculina.
Para rescatar, los pantalones harem que al parecer seguirán en las calles y los monos o enterizos con volantes en la pechera.
Pink Filosofy, una marca que apostó seguro y con la intención de colarse en los afectos de muchas fashion victim.
Fotos tomadas de http://www.colombiamoda.com/
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