Hoy conocí de cerca la segunda colección que Esteban Cortazar diseño para éxito y debo confesar que me ha gustado el concepto de la propuesta, la inspiración y la paleta de color, pero creo sinceramente que es una colección poco pensada en el entorno colombiano.
Si bien la idea es acercar la moda de las grandes ciudades al mercado nacional, es claro que nuestro estilo de vida y personalidad dista mucho de ser el de personas que viven la moda más allá de la funcionalidad que esta pueda tener.
A excepción de algunos mini-vestidos, camisas y americanas, la colección se me hace difícil de llevar en las ocasiones de uso de la mujer colombiana que compra en el éxito; además los precios, considerando la colección anterior están elevados y las siluetas y materiales hacen de cada prenda un artículo casi exclusivo para mujeres altísimas y delgadas.
La propuesta para ser vista desde el punto de vista del diseño, refleja el grandísimo talento de Cortazar, su inmensa creatividad y su pasión por la moda y me hace preguntar: ¿por qué no ha sido fichado de nuevo por una casa de modas europea? ojalá lo hagan pronto pues su ingenio sería una bocanada de aire fresco a las tradicionales casas de moda del viejo continente.
Para destacar y sin duda comprar: los mini-vestidos negros de escote corazón, las camisas en transparencia y nudo al cuello estilo años 70; los vestidos florales y a rayas azul marino; y las chaquetas tipo americana.
Para mejorar: la atención en el punto de venta; faltan vendedoras que sientan la moda y asesoren a los compradores para mezclar las prendas y lograr looks ganadores.