sábado, 24 de marzo de 2012

Así conocí a Anna Wintour

En días pasados tuve en una de mis noches un sueño revelador. Yo, en la primavera neoyorkina caminando por las calles atiborradas de gente, mil idiomas de fondo y mi nueva obsesión como banda sonora - Lana del Rey - mientras recibo una llamada de la oficina de Anna Wintour confirmando nuestra cena. De lo más tranquilo del mundo la confirmo y de repente me encuentro en una mesa sentado con ella, con mi mentora, hablando de trivialidades de la vida y riéndonos como lo hacen los mejores amigos en su cita de semana... de repente el sueño me traslada al interior de un carro que nos lleva a las oficinas de Vogue en donde ella promete asignarme un lugar en su equipo de trabajo y yo sonrío mientras mi sueño desvanece...

Despierto, miro el reloj que marca las 3:30 de la mañana; me siento en mi cama y suspiro de lo real que sentí el encuentro y retomo mi descanso con la satisfacción de haber sentido de cerca a quien me inspira cada día que me levanto y lo primero que veo es mi torre de revistas -Vogue- para repetir en mi memoria: algún día estaré en ella...

Sin duda el sueño alegró el resto de mi día!


1 comentario:

  1. Wow, este sueño me encantó, además porque Vogue es mi revista favorita. :)

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