jueves, 12 de marzo de 2015

El poder de comunicación de la moda

Observar la actitud del consumidor frente a temas de moda ha sido uno de los ejercicios más interesantes que he hecho desde que tengo mi propia tienda de ropa, que como consecuencia ha irrumpido positivamente en la dinámica de compras de un nicho específico. 

Las mujeres colombianas y en algunos casos los hombres, tienden a uniformarse cuando de vestuario hablamos. En nuestro entorno las tendencias no las dictan las revistas de moda sino la presentadora del momento o el cantante de la temporada y solemos ver en las calles un ejercito de clones en donde varia solo el color de las prendas de uno a otro.

Mi tienda ofrece una amplia propuesta de moda local que para el conocedor del tema sea probablemente lo más aterrizado de las propuestas de diseñador; pero cuando se trata del comprador general las opiniones cambian y todo pasa a ser: "diferente" "exclusivo" "rayado" o muy "atrevido para mi gusto". 

Esta experiencia me ha hecho darles una mínima cátedra de antropología de la moda a mis clientas y contarles un poco sobre el increíble poder de comunicación que tienen las prendas y animarlas a desarrollar un estilo propio en donde cada pieza que luzca el cuerpo cuente una historia...

He reflexionado frente al tema y estoy convencido que el miedo a ser tachado como diferente es lo que impide que el común de los colombianos explore su yo fashionista. Vestirse para los demás y no para si mismo es el punto de partida de cualquier atuendo en nuestra sociedad y sin duda la falta de tolerancia frente a lo no convencional frena muchísimo los impulsos de innovar. 

¿Pero cómo comunica la moda? La moda es un lenguaje de signos y fue el primero en ser usado por los seres humanos:  "antes de que nos acerquemos suficientemente a una persona y de que entablemos una conversación con ella, su forma de vestir nos está proporcionando una información sobre su personalidad que será determinante. De esta manera, el sexo, la edad, la clase social, la profesión, la procedencia, los gustos o el estado de ánimo se transmiten a través del vestido"

Ideologías políticas, religiosas o sociales también hacen parte del abanico de declaraciones que el vestuario posee. Mensajes en camisetas, símbolos, escudos o ciertos mix de colores y texturas hacen que el otro vea en nuestro atuendo todo un universo de ideas o percepciones de como vemos el mundo. Vestirse para si mismo es una forma de evolucionar el pensamiento que los latinos debemos aprender de los europeos y que quienes trabajamos en esta industria estamos obligados a educar al consumidor e intentar introducir gradualmente estos cambios.

El llamado que hoy hago es a planear atuendos que respondan a lo que internamente somos. Vivir y disfrutar la moda radica en lo diferente y no en lo común; de ahí que mucho se utilice el dicho la moda no es para todo el mundo. La exclusividad no es necesariamente un privilegio de los comprados de haute couture, es un premio que logran los que hacen del vestuario una extensión de su personalidad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario