La
colección crucero de Chanel que se presentó hace unos días en París me ha
dejado sin aliento. Pero no precisamente por el derroche de creatividad sino
por la falta de ella en lo que fue para mí un desacierto en la historia de la
legendaria casa de modas que desde hace bastantes años dirige Karl Lagerfeld...
En
su afán por renovarse, el kaiser ha transformado a María Antonieta en una mujer
urbana, rebelde y de mal gusto. Literalidad y un barroco desmedido han sido la
constante en esta propuesta. Excesos sin proporciones y prendas que parecen más
disfraces que una linea pret-a-porter lista para usar en días de verano.
Mi
impresión es sin duda que la maison
necesita nuevos aires. Excelente el trabajo y el posicionamiento que Lagerfeld
le ha dado a la marca, pero sus últimas colecciones son tan repetitivas y
similares en siluetas y colores que aburren!
Mis
respetos para él que ha logrado mantenerse en la cima, pero siento que ha
llegado su momento de decir adiós y permitir que Chanel se oxigene y
reinterprete su filosofía de brindarle comodidad y funcionalidad a la mujer.
Las grandes casas europeas se están volviendo adeptas del minimalismo, será que
le llegó la hora a Chanel como muy seguro ya le llegó a Dior? yo apuesto por un
sí!
Como
no todo es tan malo, me quedo con estos dos looks masculinos y los vestidos del
final en blanco impoluto con detalles de color...
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