Moda y Cine son en los últimos
tiempos el tándem perfecto. Se complementan, se ayudan y hacen uso y abuso de
sus poderes mediáticos cuando de publicidad y mercadeo se trata. Lo último?
Prada por Roman Polanski. El irreverente director, que no está lejos de la filosofía
siempre en función de romper paradigmas de la marca, realiza un cortometraje
protagonizado por Elena Bonham Carter y Ben Kingsley que es tan divertido como
glamuroso.
Lo confieso, yo tampoco me resistiría frente a una pieza de Prada!
Perdería el foco con solo tenerla cerca; y masculina o femenina se convertiría
en mi pieza fetiche del armario...
Prada sorprende. Por su capacidad de reinventarse y adaptarse a las nuevas
tendencias comunicativas. Es una marca que sin duda se niega a madurar y dejar
de lado su espíritu joven y ultra creativo. Bien hecho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario