lunes, 26 de julio de 2010

Hoy Medellín fue la Ciudad de la Luz: París

Comenzó Colombiamoda 2010 con la presentación de Esteban Cortazar para el éxito, un inicio de lujo que demuestra el esfuerzo de los empresarios del sector para ofrecer colecciones y propuestas innovadoras, además de asequibles y muy coherentes con las tendencias internacionales, que a fin de cuentas es lo que los asistentes esperan ver en una de las ferias más importantes de América Latina.

En esta noche, llena de expectativa y emoción, observamos como Cortazar nos trasportó a Paris; su hogar desde hace algunos años y el responsable de esa visión cosmopolita y moderna que el diseñador tiene de la moda.

Visión que nos mostró a través de su colaboración con el éxito en la que el modisto logro plasmar una estética Rock Glam, urbana y estudiadamente desenfadada. La mujer colombiana desde la óptica de Esteban, es una mujer preparada a vivir nuevas experiencias, atrevida pero con mucho estilo, que pisa fuerte y no teme decirle al mundo: Yo soy el futuro...

Es una mujer que debe atreverse a usar pieles y texturas vaporosas, prendas sobrepuestas y estructuradas; además de añadir coquetería a su look con estampados de print animal y efecto caleidoscopio. ¿Las siluetas? bastante ajustadas, para la mujer delgada y con curvas; un poco más holgada y con chaquetas XL de adorable manga francesa para las mujeres reloj de arena; trajes de inspiración masculina compuestos por blazer y pantalón pitillo acompañado de cinturones de San Antonio para las más clásicas; y camisetas, fulares, jeans y pantalones Aladino para la descomplicada.

En colores nos ofrece una paleta muy monocromática, el negro como base acompañado de blanco, gris y verde militar, con algunos acentos en plata, dorado, azul, amarillo y rojo. Además de complementos sencillamente espectaculares; a mi gusto, las carteras tipo sobre y los zapatos imposibles combinados con medias que harán elevarse a las alturas a más de una.

Sin duda una colección que oxigena e invita a renovar el armario, que nos enseña que sí es posible ser diferente y conservar el estilo y el buen gusto, una colección pensada para la mujer que está aburrida de sus prendas básicas.

El aprendizaje es para los nuevos diseñadores y los ya existentes, necesitamos que definan un estilo, lo conserven, evolucionen con él y lo introduzcan en el código genético.

Lo que viene ahora es un reto para el éxito, sus consumidoras van a querer más mimos como este.

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